Caído un plan A (que era piletazo), me refugié en el G.L.A. Como no estaba disponible en el horario que yo podía tuve la vieja y nunca bien ponderada "presentación", vinieron 5 nenas de las cuales a 2 no conocía , una no besaba y la otra solo podía media hora así que me quedé con Valeria a quien había degustado tiempo atrás y de la que tenia buen recuerdo.
Ale es una mujer con excelente predisposición para que el peregrino disfrute su incontable estación en búsqueda del Santo Grial, tiene trato de amante, tremendas piernas que culminan en un orto hermoso, no tiene un gramo de grasa y es bonita. Precisamente algo que tal vez muchos ponderen es a mi criterio su punto débil: tiene pechos hechos duros lo cual es muy lindo para las fotos pero no para el tacto y menos aun para el chupeteo (por lo menos así lo veo yo).
Le acepté masajes (normales) aún sabiendo que son 5 o 10 minutos cuasi perdidos porque si uno quiere masajes en serio se los tiene que dar una profesional del tema que normalmente no garcha, peor aun son quienes no son masajistas y no garchan pero se llevan las ilusiones del peregrino con una sesión onanística, en fin sigamos.
Me senté en la camilla y apretamos muy suavemente de frente, dándome la espalda, de frente de nuevo, labios sembrando baba por toda la espalda y cuello momento de relax....
Pasamos al tatami (colchoneta en japonés medieval), y lo de siempre, franeleo (quiso pasar al riding mostrando el profi pero le dije que no era tiempo para ello aún), piernas entrecruzadas, manos en espalda, luego sentada en boca apoyándose en la pared, giro para iniciar un 69 y una vez en ese metié buscar variantes de costado donde se obtiene una apertura de zanja más profunda permitiendo el ingreso de la sinhueso cual Cousteau en Nautilus investigando los mares.
El riding llega y comenzó allí su faena donde debo decir que no descolló pero buscó con variantes la llegada de los pibes que a su tiempo y ordenadamente surgieron indicando el fin de la sesión.
Ale es una mujer con excelente predisposición para que el peregrino disfrute su incontable estación en búsqueda del Santo Grial, tiene trato de amante, tremendas piernas que culminan en un orto hermoso, no tiene un gramo de grasa y es bonita. Precisamente algo que tal vez muchos ponderen es a mi criterio su punto débil: tiene pechos hechos duros lo cual es muy lindo para las fotos pero no para el tacto y menos aun para el chupeteo (por lo menos así lo veo yo).
Le acepté masajes (normales) aún sabiendo que son 5 o 10 minutos cuasi perdidos porque si uno quiere masajes en serio se los tiene que dar una profesional del tema que normalmente no garcha, peor aun son quienes no son masajistas y no garchan pero se llevan las ilusiones del peregrino con una sesión onanística, en fin sigamos.
Me senté en la camilla y apretamos muy suavemente de frente, dándome la espalda, de frente de nuevo, labios sembrando baba por toda la espalda y cuello momento de relax....
Pasamos al tatami (colchoneta en japonés medieval), y lo de siempre, franeleo (quiso pasar al riding mostrando el profi pero le dije que no era tiempo para ello aún), piernas entrecruzadas, manos en espalda, luego sentada en boca apoyándose en la pared, giro para iniciar un 69 y una vez en ese metié buscar variantes de costado donde se obtiene una apertura de zanja más profunda permitiendo el ingreso de la sinhueso cual Cousteau en Nautilus investigando los mares.
El riding llega y comenzó allí su faena donde debo decir que no descolló pero buscó con variantes la llegada de los pibes que a su tiempo y ordenadamente surgieron indicando el fin de la sesión.