Una tarde de Lujuria con mi amiga Silvina en mi quinta con pileta, esta chica es un descontrol total...
Hola amigos, ya es sabido por todos del servicio y actitud de La Tucu, en sus estados siempre proponiendo diversas fantasías, justo habíamos arreglado para ir al cine y un colega me ganó de mano, redoblando la apuesta éste miércoles que volvió el calor la invité a pasar la tarde en mi casa quinta, ella aceptó de una.
La pasé a buscar por Morón, compramos algo para comer y bebidas por el camino y nos fuimos a la aventura, obvio que yo sabía que la pasaría bomba.
Llegamos y le encantó el lugar es algo retirado y muy tranquilo, mientras preparé una mesita con el almuerzo y algunas bebidas, ella fue al baño a cambiarse.
Para el que todavía no la conoce: Silvi es una chica del interior, típica madre del conurbano, morocha de pelo largo, de tez trigueña con manchas oscuras en la piel, ojos negros, algo robusta, con signos obvios de maternidad.
Ronda los 30 años. Tetas normales algo flojas y pezones bien oscuros, una cola grande y sobretodo buenas piernas macizas.
Después de comer algo, nos fuimos al agua, me dijo que nunca había estado en una grande, solo tipo de lona, y tenía un poco de miedo, siempre llevándola de la mano de apoco le perdió el temor, y al rato ya se puso en modo sirena dando vueltas alrededor mío.
El agua estaba muy fría, porque tuvimos en la semana anterior bajas temperaturas, cuando metió mano por mi short, le dije que con el frío la tortuga se escondió, poniendo cara de perra me dijo que a ella nadie se le resiste, de una me lo sacó y chiquito como estaba se lo metió dentro de la boca calentita, ahí sentía como estaba reviviendo.
Después me senté en el borde de la pile y ella ya estaba en bolas dentro del agua, me mandó un Pete super intenso, mientras yo miraba para todos lados a ver si algún vecino estaba espiando.
Mucho franeleo, después ella se sentó en una escalinata, se abrió bien de gambas y le chupé bien la conchita semisumergida en el agua, la verdad es la primera vez que hago ésto.
Le enseñé un poco a nadar, la lleve abrazada a la parte más onda para que pierda el miedo, mientras nos dábamos unos lindos besos de lengua.
Salimos y nos pusimos en la reposera, sin mediar palabra se arrodilló en el pasto y me pegó un Pete de otro mundo, mi hizo acabarle todo en su carita.
Cuando volvió de lavarse, ahora ella se sentó y se puso a pajearse, no tuve mas remedio que con mi lumbago arrodillarme también en el pasto y chuparle su rica conchita carnosa que tiene.
Habíamos dicho de coger adentro en el cuarto, pero la verdad no se dió porque yo ya estaba hecho y ella también, así que seguimos tomando un poquito más y nos tiramos a la pileta para una última refrescada.
Teníamos que volver a Morón porque tenía un cliente que viajó del interior por ella, y no lo quería dejar colgado.
Ocurrieron dos hechos traji-comicos, uno que le pasó a ella pero nos lo guardamos para nosotros, y otro a mi:
Resulta que yo la estaba filmando en el agua, cuando de repente ella se dió vuelta y salpicó mucha agua, yo levanté el brazo para que no se moje el celu, se me resbaló y calló al fondo de la pile... Desesperado lo saqué y sequé con una toalla mientras nos matamos de risa.
Milagrosamente no le pasó nada, así que comprobé que el Motorola de gama media...es sumergible!!!
Hice algunas tomas para que queden de recuerdo del hermoso momento que pasamos, fotos y video, lo comparto como siempre sin restricciones.
Después la traje de nuevo y charlamos mucho de nuestras cosas, yo ya la considero una buena amiga.
Consideraciones finales:
No sé que agregar, todos saben que tiene un servicio espectacular, su Pete es de otra galaxia y su entrega es total.
Ésto fue distinto, cumplimos ambos una fantasía de estar en una pileta y pasear en bolas por el parque, a mí me encantó y a ella se la veía re feliz.
Hasta la próxima amigos.