Hola a todos, espero que anden bien. Experiencia de hace un par de semanas, previo al aumento de precios de Flor (¿qué no aumenta de precio en estos días?).
La contacté vía whatsapp a través de gemidos, tal como la primera y única vez que la había visto (pueden leer la experiencia). Y si bien tanto en la página como en su speech decía que su servicio era convencional, le pregunté si hacía completo, y para mi felicidad me dijo que sí. Me pasó el precio, le di el ok y coordinamos día y horario.
Nos encontramos cerca del hotel, a ella se la veía tremenda con el vestido al cuerpo que tenía puesto. No es flaquita, pero definitivamente no es gorda: tiene unas curvas que no pasan desapercibidas, y es tal cual las fotos que se ven en la publicación. Fuimos al Éxtasis, pedimos habitación y adentro. Primero nos bañamos, cada uno por su lado, y después iniciamos la acción. Ella no da besos profundos, sino más bien piquitos (yo prefiero el chape intenso, así que en ese sentido no es un punto positivo), y luego de un manoseo previo me hizo un pete con. Muy buen oral, le pone garra, hace garganta profunda. El oral no es algo que me vuelva loco así que no me molestó que sea con preservativo (ya estaba acordado desde el speech), pero lo dejo aclarado para que lo tengan en cuenta en caso de que sea determinante para ustedes. Así las cosas, me relajé y la dejé hacer: después del pete se subió arriba mío y empezó a cabalgarme durante un largo rato, mientras yo la manoseaba toda, la tocaba y la escuchaba gemir. Los gemidos me sonaban tal vez un poco forzados, pero bueno, tal vez era mi impresión nomás. Después le pedí la cola: ella se puso lubricante ahí atrás, yo me puse también ahí abajo, y adentro. Ahí sí que empezamos a gozar A PLENO los dos: yo por cómo me apretaba ese culo hermoso y ella por cómo se la estaba metiendo. Empezó a respirar agitadamente a medida que aumentaba el ritmo hasta que directamente me empezó a putear con la voz entrecortada por el placer. Estuvimos así hasta que acabó primero ella y después yo. Nos sobraron unos pocos minutos durante los cuales charlamos un ratito de cosas de la vida hasta que se hizo la hora de irnos.
La verdad, la pasé muy bien. Salimos, nos despedimos con un beso y taza taza cada uno a su casa.
Un saludo!
La contacté vía whatsapp a través de gemidos, tal como la primera y única vez que la había visto (pueden leer la experiencia). Y si bien tanto en la página como en su speech decía que su servicio era convencional, le pregunté si hacía completo, y para mi felicidad me dijo que sí. Me pasó el precio, le di el ok y coordinamos día y horario.
Nos encontramos cerca del hotel, a ella se la veía tremenda con el vestido al cuerpo que tenía puesto. No es flaquita, pero definitivamente no es gorda: tiene unas curvas que no pasan desapercibidas, y es tal cual las fotos que se ven en la publicación. Fuimos al Éxtasis, pedimos habitación y adentro. Primero nos bañamos, cada uno por su lado, y después iniciamos la acción. Ella no da besos profundos, sino más bien piquitos (yo prefiero el chape intenso, así que en ese sentido no es un punto positivo), y luego de un manoseo previo me hizo un pete con. Muy buen oral, le pone garra, hace garganta profunda. El oral no es algo que me vuelva loco así que no me molestó que sea con preservativo (ya estaba acordado desde el speech), pero lo dejo aclarado para que lo tengan en cuenta en caso de que sea determinante para ustedes. Así las cosas, me relajé y la dejé hacer: después del pete se subió arriba mío y empezó a cabalgarme durante un largo rato, mientras yo la manoseaba toda, la tocaba y la escuchaba gemir. Los gemidos me sonaban tal vez un poco forzados, pero bueno, tal vez era mi impresión nomás. Después le pedí la cola: ella se puso lubricante ahí atrás, yo me puse también ahí abajo, y adentro. Ahí sí que empezamos a gozar A PLENO los dos: yo por cómo me apretaba ese culo hermoso y ella por cómo se la estaba metiendo. Empezó a respirar agitadamente a medida que aumentaba el ritmo hasta que directamente me empezó a putear con la voz entrecortada por el placer. Estuvimos así hasta que acabó primero ella y después yo. Nos sobraron unos pocos minutos durante los cuales charlamos un ratito de cosas de la vida hasta que se hizo la hora de irnos.
La verdad, la pasé muy bien. Salimos, nos despedimos con un beso y taza taza cada uno a su casa.
Un saludo!